Cuando Maricruz y Leticia presentaron la antología en Tijuana, contaron con lujo de detalles la travesía geográfica y humana que hubieron de llevar a cabo para llegar a los mas extraños confines de la tierra para rescatar las letras de decenas de mujeres. No sólo llegar a un rincón de un país, de una ciudad, de una biblioteca , sino a los rincones de una casa, a un baúl casi olvidado, al cuaderno escondido en un armario, en un closet, en el cajón de un buró. No fue fácil, contaron esa noche, dar con textos, ni con los libros, ni con las mujeres y sus palabras. Poetas que no siempre fueron publicadas en libros sino en plaquets, en cuadernillos, alguna página de la sección cultural de un periódico, o en alguna revista cultural de poco tiraje.
Ahí, esa noche, en medio de un público eminentemente femenino, en medio de una buena cantidad de mujeres que escriben poesía en esta ciudad, se dijo que a lo largo del tiempo no había sido fácil para las mujeres, no digamos publicar, vamos, solo escribir.
Ahí, esa noche, en la se que leyeron los poemas de cuando menos una veintena de mujeres de América Latina, se recordó la triste historia, más que de la palabras, del silencio. Antes del homenaje a las mujeres que escribieron, a las que usaron ( osaron usar ) la palabra escrita para contar, narrar, expresar, primero, el merecido homenaje a aquellas que no tuvieron esa oportunidad y fueron, sólo silencio.
Después, la Literatura. La poesía de ellas. Sus palabras.
“Escribo. Por que me gusta / por que no puedo dejar de hacerlo/ por que no tengo un jefe que me gruña/ por que es mi metro cuadrado donde convivimos la página en blanco y yo/ por que puedo hacer de fantasías realidades/ por que puedo maquillar la realidad para que parezca fantasía/ por que puedo cometer delitos sin temor a ser encarcelada/ por que me gusta reírme de las gravedades ( propias y ajenas, se entiende )/ por que mi poesía es absolutamente prescindible para el mundo/ por que mi poesía es absolutamente imprescindible para mí/ para no suicidarme/ para todo el que quiera leerme/ para los que no me leerán nunca sin saber lo que se están perdiendo/ por que me gusta escuchar cuando alguien me dice que se siente identificad(a) con mis poemas/ por que jugar con palabras y transformarlas en imágenes poéticas, que a su vez transmitan al lector sensaciones, olores, visiones, angustia , miedo, gozo desolación y muerte ( entre otras cosas )no es cosa sencilla / y como a mí no me gustan las cosas fáciles/ escribo”. Carmen Gloria Barrios, Chilena.
¿ Que dicen las mujeres después de tanto silencio ?
El siglo XX fue el que, en buena medida, vio nacer la literatura de mujeres. Antes había solo atisbos, destellos, voces que brillaban por su soledad. Unos cuantos puñados de mujeres que lograron abrirse paso, tanto para ser escuchadas como personas, como para dejar parte ellas en libros o revistas de literatura. Voces, más en Europa, menos , mucho menos en América Latina, que tendían a perderse a diluirse en medio del estrépito de voces masculinas. Eran pequeñas flautas en medio del escándalo. Unos cuantos llegaron a escucharlas.
Hoy, la cuestión es otra, ahora mientras algunos se empeñan en que sigan guardando silencio (lo mismo de palabras que de vida), ellas se empeñan en hablar. Pareciera que nos encontramos en un punto álgido. Aumentan las mujeres que hablan, que escriben, que publican, mientras aumenta (esto es triste y macabro) la violencia contra ellas. ¿Quiénes se preocupan por lo que las mujeres tienen que decir ?
Máxima
En verdad , en verdad te digo: no hay nada mas poderoso en el mundo que una mujer. Por eso nos persiguen. Guioconda Belli. Nació en Nicaragua.
¿ Quién es quién en esta tierra/ si tiene alguna rebeldía/ si aspira un pasto verde/ si detesta el humo de las calles/ si anhela un rato sin ruido/ si ambiciona un crecer de hierba/ si siente que el amor es gloria y glorifica/ si odia los escritorios y los considerandos/ si ambula por el parque del alba/ y si perfuma dalias en la noche de las noches? Carmen Naranjo. Nació en Cártago, Costa Rica.
Trilogía Poética de las mujeres en Hispanoamérica Tomo I, Pícaras, recoge la poesía de mujeres de 19 países latinoamericanos (de Argentina a Venezuela ) y España en una amplia travesía.
Tenemos sus palabras entre las manos. Es hora de escuchar.
Ahí, esa noche, en medio de un público eminentemente femenino, en medio de una buena cantidad de mujeres que escriben poesía en esta ciudad, se dijo que a lo largo del tiempo no había sido fácil para las mujeres, no digamos publicar, vamos, solo escribir.
Ahí, esa noche, en la se que leyeron los poemas de cuando menos una veintena de mujeres de América Latina, se recordó la triste historia, más que de la palabras, del silencio. Antes del homenaje a las mujeres que escribieron, a las que usaron ( osaron usar ) la palabra escrita para contar, narrar, expresar, primero, el merecido homenaje a aquellas que no tuvieron esa oportunidad y fueron, sólo silencio.
Después, la Literatura. La poesía de ellas. Sus palabras.
“Escribo. Por que me gusta / por que no puedo dejar de hacerlo/ por que no tengo un jefe que me gruña/ por que es mi metro cuadrado donde convivimos la página en blanco y yo/ por que puedo hacer de fantasías realidades/ por que puedo maquillar la realidad para que parezca fantasía/ por que puedo cometer delitos sin temor a ser encarcelada/ por que me gusta reírme de las gravedades ( propias y ajenas, se entiende )/ por que mi poesía es absolutamente prescindible para el mundo/ por que mi poesía es absolutamente imprescindible para mí/ para no suicidarme/ para todo el que quiera leerme/ para los que no me leerán nunca sin saber lo que se están perdiendo/ por que me gusta escuchar cuando alguien me dice que se siente identificad(a) con mis poemas/ por que jugar con palabras y transformarlas en imágenes poéticas, que a su vez transmitan al lector sensaciones, olores, visiones, angustia , miedo, gozo desolación y muerte ( entre otras cosas )no es cosa sencilla / y como a mí no me gustan las cosas fáciles/ escribo”. Carmen Gloria Barrios, Chilena.
¿ Que dicen las mujeres después de tanto silencio ?
El siglo XX fue el que, en buena medida, vio nacer la literatura de mujeres. Antes había solo atisbos, destellos, voces que brillaban por su soledad. Unos cuantos puñados de mujeres que lograron abrirse paso, tanto para ser escuchadas como personas, como para dejar parte ellas en libros o revistas de literatura. Voces, más en Europa, menos , mucho menos en América Latina, que tendían a perderse a diluirse en medio del estrépito de voces masculinas. Eran pequeñas flautas en medio del escándalo. Unos cuantos llegaron a escucharlas.
Hoy, la cuestión es otra, ahora mientras algunos se empeñan en que sigan guardando silencio (lo mismo de palabras que de vida), ellas se empeñan en hablar. Pareciera que nos encontramos en un punto álgido. Aumentan las mujeres que hablan, que escriben, que publican, mientras aumenta (esto es triste y macabro) la violencia contra ellas. ¿Quiénes se preocupan por lo que las mujeres tienen que decir ?
Máxima
En verdad , en verdad te digo: no hay nada mas poderoso en el mundo que una mujer. Por eso nos persiguen. Guioconda Belli. Nació en Nicaragua.
¿ Quién es quién en esta tierra/ si tiene alguna rebeldía/ si aspira un pasto verde/ si detesta el humo de las calles/ si anhela un rato sin ruido/ si ambiciona un crecer de hierba/ si siente que el amor es gloria y glorifica/ si odia los escritorios y los considerandos/ si ambula por el parque del alba/ y si perfuma dalias en la noche de las noches? Carmen Naranjo. Nació en Cártago, Costa Rica.
Trilogía Poética de las mujeres en Hispanoamérica Tomo I, Pícaras, recoge la poesía de mujeres de 19 países latinoamericanos (de Argentina a Venezuela ) y España en una amplia travesía.
Tenemos sus palabras entre las manos. Es hora de escuchar.
Adolfomoralesmoncada
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